Si quieres conocer en Persona como es que funcionaban estas escuelas en Cusco, te invitamos a visitar el Hostal Qorichaska en Cusco, desde donde nuestros expertos en viajes podrán organizar una estadía agradable y placentera en la ciudad de Cusco y compartiendo todos estos conocimiento con otros viajeros que como tu buscan aprender mucho más de la cultura peruana.

En la época incaica hubo una institución encargada de trasmitir conocimientos a nivel del Tahuantinsuyo y su sede estuvo por supuesto en la capital, en el Cusco; el lugar donde los maestros trasuntaban su saber se llamaba YACHAYHUASI que literal­mente se traduce como CASA DEL SABER.

Manco Cápac, y su linaje, enviados por su padre el Dios Sol, iniciaron la enseñanza masiva en el valle del Cusco, a los vetustos pobladores de la zona; enseñaron nuevas técnicas agríco­las, nuevos cánones urbanísticos, técnicas en metalurgia, textile-ría, arquitectura, etc., se estableció un nuevo orden de cosas y se inauguró un nuevo régimen político; este mayor bagaje de cono­cimientos, incluso en normas de simple urbanidad, sorprendió fa­vorablemente a las tribus que poblaban el valle, y en esta forma, el fundador del imperio, es considerado también como el primer maestro en el incanato.

Pero la escuela como tal, en términos de centro educativo, fue creada e instituida por Inca Roca, gobernante que fundó oficialmente los yachay huasi. Es el cronista padre Blas Valera (a quien conocemos a través de Garcilaso) quien informa de las escuelas en la «Real Ciudad del Cuzco» para que los amautas ense­ñasen las ciencias que alcanzaban, a los príncipes incas y a los de su sangre real y a los nobles de su imperio, dice el ilustre mesti­zo jesuíta, para que conocieran las leyes y supieran interpretar­las, para que alcanzasen el don de saber gobernar, se hiciesen más urbanos, fuesen de mayor industria, conociesen el arte militar, los tiempos y los años y los quipus, y hablaran con orna­mento y elegancia, y supiesen también criar a sus hijos y gober­nar sus casas. Por la misma fuente sabemos, que muerto el inca Wiraqocha o Viracocha, le sucedió su hijo Pachacútec «el refor­mador del mundo» que ennobleció y amplió con grandes honras y favores las escuelas que fundara Inca Roca; aumentó el núme­ro de maestros, y entre muchas disposiciones estableció que en las escuelas se enseñara la lengua del Cusco a los hijos de los caciques foráneos.

Martín de Murúa dice que los incas tenían en el Cusco, una «Escuela de los muchachos» bajo la dirección de un viejo ancia­no de mucho reposo, donde los hijos de la nobleza cusqueña, aprendían artes y letras y muchos conocimientos. Los maestros eran cuatro, y cuatro los años de estudio; el primer año se ense­ñaba la lengua inca «quees desta cibdad del Cuzco» a los que no eran naturales de ella, vale decir a los curacas e hijos de las na­ciones incorporadas al imperio, y que siendo ajenos al Cusco, te­nían lengua distinta, pero para estar inmersos bajo la administra­ción tahuantinsuyana, debían dominar el quechua. En el segundo año de estudios, pasaba a otro maestro, que les enseñaba todo lo relacionado con la religión incaica. En el tercer año de estudios, pasaban los alumnos a un tercer profesor, que impartía conoci­mientos sobre los quipus, esto es «a leer y escribir» mediante la técnica y conocimientos convencionales de las cuerdas, sus colo­res, grosor y disposición, quipus «que importaban mucho para las cosas de su gobierno y autoridad» a decir del cronista. El cuarto y último año, dice Murúa que:

«aprendían en los mismos cordeles muchas historias y tran­ces de guerra que acaecieron en tiempos pasados, y decían-selas en la lengua general del Inga, porque ya estaban dies­tros; y los maestros les decían de memoria muchas veces para que se les quedase a los discípulos también en ella, y después referíanlas y contábanlas en conversación. . .».

En cuanto a los castigos a alumnos y maestros, dice el mismo padre Murúa que los muchachos que estudiaban en la escue­la, eran muy bien tratados e igualmente los maestros; que el maestro no podía castigar a su albedrío a los muchachos, tenía limitada su jurisdicción, sólo podía azotar al día una vez y no en

las nalgas sino en las plantas de los pies. Y si el maestro propinaba más de diez azotes, y en más de una oportunidad al día, el inca lo castigaba cruelmente, por lo menos le mandaba cortar la! mano  derecha.   Adquiriendo mayoría,  estos jóvenes ocupaban! grandes cargos y oficios de guerra. Uno de tales funcionarios, era| el llamado Tucuy-rtcuc (que todo lo ve, en castellano) que tambien era quipu-camayuc (experto en quipus), tenía el cargo de veedor y contador del inca, y la cámara de este tesorero se Llamaba Cápac marca huasi  que  significa «Sala muy rica».

El Hostal Qorichaska es una casa de estilo colonial ubicada en un antiguo barrio del centro histórico de la ciudad de Cusco, a unas 3 cuadras de la plaza principal, esta construcción colonial tiene una antigüedad de 300 años y cuenta con arquearías autenticas de piedra además esta restaurada y perfectamente conservada.

Si estas listo para hacer  tu reserva envíanos un mensaje

Menú